Que bueno y que necesario se hace a veces recordar, recordar lo pasado, recordar lo aprendido, recordar las experiencias, situaciones, actitudes, echos, momentos...
Con poca frecuencia alguien, algún conocido, algún amigo nos recuerda un momento, algo nos evoca una situación, que de golpe se nos viene a la cabeza, de lo que casi nunca nos acordamos es de recordar lo que aprendemos, cuantos cursos, libros, experiencias nos han aportado cosas han dejado algo suyo en nosotros y sin darnos cuenta lo asimilamos y seguimos, y de repente un día volvemos sobre ellos a veces de manera premeditada a veces sin darnos cuenta.
Con esto, lo mas básico es recordar que llevamos muchos años pisando la tierra y que antes de la evolución y la especialización de la medicina los tratamientos y los cuidados no tenían la especialización actual, que si enfermabas y según de que, tenias posibilidades de no salir adelante, pero que aun así nuestro cuerpo ha demostrado una gran capacidad, que creemos que no tenemos y que estamos mutilando de una forma rápida y sin remisión en algunos casos LA AUTOCURACION, existen en nosotros unos mecanismos de auto curacion y auto reparación realmente sorprendentes, obviamente no somos una estrella de mar, que pierde un brazo y lo regenera.
Esa AUTOCURACION depende de que el cuerpo tenga "fuerza", energía y capacidad y con muchas de las cosas que nos rodean actualmente esa capacidad mengua disminuye, se debilita y nos quedamos "vendidos".
Nuestro sistema es complejo y sofisticado pero a la vez simple, solo debemos dejarle actuar y ayudarle en lo que podamos, pero muchas de las reacciones propias del cuerpo son limitadas, medidas, programadas, eliminadas o suprimidas, y eso nos perjudica y mucho pero nos damos cuenta hasta que es tarde o cuando pasa el tiempo, y no relacionamos una cosa con la otra.
Procesos tan simples y diarios como la inflamación, la fiebre, el dolor, son suprimidos de raíz, con frases como los analgésicos se han creado para no tener que soportar el dolor, olvidándonos de que el dolor es un aviso, es una alarma de que algo no va bien, de que deberíamos parar, mirar, observar, escuchar que sucede que pasa allí donde esta el dolor y en el resto del organismo ya que no siempre el problema esta en el mismo sitio ni es la causa inicial.
Con la fiebre pasa lo mismo, en cuanto que aparece, un antipirético, antitérmico....
en algunos casos somos nosotros los que lo tomamos y en otros un señor con muchos estudios que dice que hay que hacer y que ha olvidado como nosotros que la fiebre no es MALA, que es un sistema defensivo de lo mas eficaz ya que a cierta temperatura, y no hablo de 42º la duplicación de bacterias y virus, no solo se ralentiza sino que en ocasiones se suprime, y nosotros solos o acompañados decidimos romper esa barrera defensiva.
¿Y la inflamación? exactamente lo mismo, tomamos corriendo un anti-inflamatorio y rompemos una cadena de autoreparación que lleva millones de años funcionando, dejando a nuestro cuerpo sin sistema de adaptación y autocuración.
Y no solo eso mas grave aun, dejamos una serie de procesos inconclusos en nuestro interior al romper una serie de cascadas de desenlaces y acumulamos una serie de toxinas, que en terapias especificas se llaman homotoxinas y que se acumulan en nuestro interior, disminuyendo cada vez mas nuestra capacidad de AUTO- todo.
Y es aqui donde situaciones tan usuales como controlar, la fiebre, la inflamacion, el dolor de manera que podamos ayudar al cuerpo a salir adelante se vuelve un arte, el arte de acompañar al cuerpo en ese proceso.
En algunos casos eso puede hacerse simplemente hidratando o tomando remedios que fomenten ese estado y reduzcan el tiempo de recuperación, en otros administrando productos que ayudan o reduzcan esas cascadas modulando su acción, y así ayudamos a nuestro cuerpo a recuperar su potencial, y eliminamos esa creciente corriente de tomar ANTI todo que nos lleva a la dependencia y el desequilibrio interno y como tal externo. dejándonos débiles y desadaptados.
Y esto me lo ha recordado un curso que realizo actualmente sobre Homotoxicología en el hospital homeopático de San José en Madrid, cosas que ya sabia y que la homeopatía me había enseñado pero que a veces no esta mal recordar.
QUE BUENO ES RECORDAR
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